Se equivocan, nos equivocamos quienes hemos visto en la reforma fiscal anunciada estos días simplemente una operación para llenar (otra vez) el bolsillo de los ricos. Los "ricos" son tan pocos hoy en España que apretarles o favorecerles con impuestos tiene muy relativamente poca repercusión. Naturalmente, Rajoy y Montoro les favorecen, que para eso son de derechas. Pero la cosa tiene bastante más calado. Además de favorecer a los ricos, favorece a las rentas de menos de 30.000 euros anuales; las explicaciones en contrario no terminan de convencerme.
El gobierno está aterrorizado por el ascenso de Podemos, y tiene una teoría sobre el asunto. A Podemos tienen que haberle votado los zarrapastrosos y marginotas, los vagos que prefieren cobrar 400 euros al mes a dar un palo al agua, los pensionistas que sostienen a sus hijos y nietos, los desgraciados por los que el PP no ha hecho absolutamente nada, fuera de exprimirles hasta el tuétano.
O sea, quienes disponen de menos de 30.000 euros anuales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario