lunes, 24 de febrero de 2014

El frenazo de las exportaciones

Ayer se encendieron las alarmas por un artículo de Ángel Laborda en El País (AQUÍ), que venía a constatar que el sector exterior en el segundo semestre de 2013 ha ido bastante peor que en el primero, debido sobre todo a una peor marcha de las exportaciones. El origen de este empeoramiento estaría en la caída de la demanda en algunos países emergentes; probablemente, el problema tardará meses en resolverse. Esto entraba dentro de lo previsible y forma parte de los riesgos del modelo de promoción de exportaciones, impulsado por este gobierno. No voy a abundar en el tema. Tan sólo constato el discreto encanto de la London School of Economics sobre la profesión. Ha bastado que Luis Garicano diera la voz de alarma difundiendo el artículo de Labora en Twitter para que unos afilen sus garras y otros se echen a temblar. Lamento desilusionarlos a todos, pues no hay verdadero motivo.

Para empezar, el sector exterior no se limita a las exportaciones comerciales, que es de lo que se habla. También está el turismo, como bien saben todos los economistas; y el turismo tuvo el año pasado unos resultados bastante buenos, que este año podrían ser incluso mejores. Y hay algo tan importante como el turismo o incluso más, a saber, la inversión extranjera. La inversión financiera en deuda pública ha mejorado notablemente, como se desprende de la evolución reciente de la prima de riesgo. Y hay un factor al que doy todavía más importancia que a todo lo anterior: la inversión en el sector inmobiliario. De resultas de todos estos factores, el dinero no ha dejado de entrar en España. A 31 de diciembre, la deuda española en Target2 se redujo en 28.000 millones de euros comparativamente al mes anterior, y a menos de la mitad de la cifra récord, alcanzada en el verano de 2012. Como resultado, hay una base monetaria superior en 200.000 millones de euros a la de hace año y medio. A este paso, en un par de meses el registro podría mejorar la herencia del gobierno anterior en este capítulo. Aunque la banca parece estar esterilizando gran parte de esa base monetaria, razón por la cual el crédito al sector privado no aumenta proporcionalmente, el incremento de la capacidad de gasto es notable, y se aprecia en la expansión de la demanda.

¿Qué está pasando? En mi opinión, que el nuevo modelo español es "exportador", sí, pero más de exportaciones invisibles que de exportaciones visibles, que son en las que se fija todo el mundo. Exportación invisible de servicios es el turismo. La adquisición de activos financieros por no residentes es una importación de capital. Pero la adquisición de activos inmobiliarios por no residentes, aunque también es, técnicamente hablando, una importación de capital, comparte sin embargo muchos rasgos de las exportaciones invisibles; en este caso, de bienes y no de servicios. Que la adquisición de activos inmobiliarios pueda verse a la vez como una importación de capital y como una exportación invisible de bienes significa que es una operación de ida y vuelta: mientras que el turista no puede recuperar lo gastado, el comprador de un activo inmobiliario al menos puede intentarlo, revendiéndolo, y volver a llevarse el dinero del país. La buena noticia es que el mercado inmobiliario es poco líquido (ahora), mucho menos que el de deuda pública, con lo que el inversor extranjero no podrá recuperar su dinero cuando quiera, si las cosas vuelven a ir mal. Y creo que eso es exactamente lo que está ocurriendo: los inversores extranjeros han vuelto sus ojos hacia el mercado inmobiliario español, tomando posiciones a largo plazo. Eso supone, prácticamente, una exportación invisible de bienes. Con lo que las exportaciones comerciales pierden importancia relativa de cara a la recuperación frente a la inversión inmobiliaria del exterior, y el "nuevo" modelo español resulta que no es tan nuevo.

Una última observación es pertinente. Si el mercado inmobiliario ha vuelto a ser atractivo, es por un efecto "clásico", el llamado efecto Pigou, que se basa en la caída del precio de los activos. Eso ha ocurrido en nuestro mercado inmobiliario, hasta extremos que alcanzan el 50% o más de rebaja en el precio medio de la vivienda residencial en muchas localidades. Arthur Pigou lo formuló a principios de la década de 1940, como respuesta a la teoría de Keynes. Y un corolario importante: el efecto no tiene nada que ver con la evolución del mercado laboral, ni en realidad con ninguna de las reformas estructurales o recortes presupuestarios de este gobierno, sino con sendas revisiones de las expectativas del mercado inmobiliario a consecuencia de la crisis "del ladrillo": primero, una brusca revisión a la baja de los precios; segundo, la percepción de que la bajada ya ha sido suficiente, se ha tocado fondo y a partir de ahora cabe esperar una recuperación de dichos precios.

Así pues, no concedo ningún mérito al gobierno por la actual situación. Se trata de un efecto automático, del que he venido hablando en este blog, incluso cuando aún nadie pensaba en la recuperación. 'Automático' quiere decir que se habría terminado produciendo como consecuencia de la crisis, en cualquier caso y con esta política o con otra cualquiera o con ninguna en absoluto. De hecho, Pigou era un "clásico" descreído de toda política económica. Ya sé que algunos dirán que habría que reconocer que los recortes y reformas del gobierno por lo menos han creado en la mercados un clima favorable a que los inversores vuelvan sus ojos hacia España. Me encanta cuando los partidarios del libre mercado se empeñan en presentar el capitalismo como un moderno Moloch, dios que sólo concede sus favores cuando se le sacrifica la felicidad, la educación, la salud y hasta la vida de la gente. Pero ni por ésas. 'Automático' quiere decir que no se puede acelerar, se haga lo que se hiciere. Si acaso, este gobierno lo que ha hecho es retrasarlo, y con él la recuperación. En efecto, medidas como la constitución del "banco malo" no han hecho sino frenar la caída del precio de la propiedad inmobiliaria, naturalmente para salvar el patrimonio de los bancos. En lugar de bajar los salarios y deprimir el consumo, se tendría que haber dejado caer el precio de la propiedad inmobiliaria libremente. Pero se prefirió sacrificar a quienes el gobierno no consideraba sus votantes naturales para proteger, una vez más, a los bancos, de los que el gobierno se ha revelado como un servidor no menos natural. Y cuando, pese a sus esfuerzos para que el precio de los activos inmobiliarios no cayera, al final no ha podido evitarlo, y con esa caída se activa - si bien que con dos años de retraso - el efecto automático, ahora viene el gobierno a ponerse las medallas. ¡Y un cuerno!

viernes, 21 de febrero de 2014

Venezuela, eslabón a punto de romperse

¿Quién es el hombre de EEUU en la actual crisis? ¿Y cuál es la relación de Nicolás Maduro con los militares? Éstas son cuestiones clave a la hora de evaluar la presente situación de Venezuela con un mínimo de objetividad.

Pese a que ganó una elección presidencial - que sus adversarios califican de "pucherazo" - Maduro es un hombre políticamente débil. Estos días se lo ha visto mostrar destrozos en autobuses, como si fuera obra de la oposición, mientras guardias nacionales eran grabados causando la misma clase de destrozos en automóviles particulares; uno se pregunta si acaso no se dejaron grabar a propósito. Maduro preside el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y más o menos lidera el movimiento popular que Hugo Chávez bautizó como "bolivariano". Sin embargo, el poder real está en manos de los militares. Como antiguo sindicalista, origen por demás legítimo, el ejército le es ajeno. El hombre fuerte parece Diosdado Cabello, antiguo oficial y camarada de armas de Chávez y ahora presidente de la Asamblea Nacional. Cabello está en posición privilegiada para organizar un golpe sin dejar de controlar la política del país. Hasta ahora, Cabello no ha dejado de apoyar (al menos aparentemente) a Maduro, pero éste sabe que carece del carisma de Chávez y de su ascendencia entre los militares. El reparto de papeles entre Maduro y Cabello fue decisión de Chávez, para instaurar una especie de equilibrio de poderes "a la bolivariana". Lo que nunca sabremos es si también fue decisión suya o imprevisión el mover a Mauro a una permanente sobreactuación por miedo a los militares, lo que constituye un factor de inestabilidad insuperable. Como el poder no reside en el gobierno, ni realmente en sus apoyos, el gobierno carece de margen de maniobra para negociar con la oposición. Es cierto que éste fue el patrón dominante con Chávez. Sin embargo, el régimen depende de forma absoluta de factores personales. Chávez demostró suma habilidad en lidiar con situaciones de gran tensión política; era un maestro de la propaganda. Maduro carece del sentido del humor y agilidad mental de su antecesor. Un signo de las desavenencias dentro del régimen es el incidente del Serbin. Hace unos días, se informó que hombres del Serbin - inteligencia militar - habían allanado las dependencias de Voluntad Popular (VP), un partido de la oposición. Maduro declaró que el Serbin había recibido ordenes de no incurrir en semejantes abusos. El incidente se calificó de muy grave y el director del servicio información - un general de brigada - fue cesado. El nuevo responsable pertenece al ala de Cabello. Algunos civiles chavistas también han mostrado su predilección porque éste tome el control de la situación. Así, Francisco Ameliach, gobernador del estado de Carabobo, ha anunciado que Cabello dará la orden de "contraataque fulminante" a las UBCh (Unidades de Batalla Bolívar-Chávez, paramilitares bolivarianos). Es un secreto a voces. El propio líder opositor Henrique Capriles ha rehusado exigir que se marche Maduro, porque eso significa "que venga Cabello".

El campo de la oposición no está menos desunido. Henrique Capriles, el principal líder y candidato presidencial el año pasado, ha mantenido un perfil bajo durante la crisis en curso. Nuevos líderes, los de VP, en particular Leopoldo López, han entrado en escena de forma agresiva. Los estudiantes constituyen el grueso de sus bases hasta ahora. Han estado manifestándose durante más de dos semanas. Maduro ha acusado públicamente a López de la "autoría intelectual" de varias muertes ocurridas en choques entre chavistas y antichavistas. Capriles se ha desmarcado de la violencia en las manifestaciones, mientras Maduro anunciaba que López tendrá que responder de esa misma violencia y las muertes acaecidas. Poco después, Maduro revelaba que EEUU ha amenazado con que la detención de López tendría funestas consecuencias. La advertencia señalaría a López como el hombre de Washington. Él, como confirmando la sospecha, ofreció entregarse voluntariamente a las autoridades. Finalmente, se ha entregado y ahora su suerte depende de la fiscalía. ¿Por qué iba a descubrir EEUU su posición tan fácilmente, exponiendo a su hombre? La administración Obama parece decidida a abrir negociaciones con Cuba. Quizá desearía iniciarlas luego de haber privado a Castro de quien es su aliado más incondicional, Nicolás Maduro. También podría ser que EEUU se aprestara a responder con una acción en el Caribe a una eventual intervención de Rusia en Ucrania.

Por más que la situación parezca explosiva, de momento sólo se está decidiendo quién, si Capriles o López, ha de dirigir a la oposición de aquí en adelante. Capriles representa a las clases medias y, en cierto modo, se sitúa entre los chavistas y EEUU. Confía en que lo que él juzga como monstruosa mistificación de la figura de Bolívar por los chavistas no durará mucho tiempo. Y acierta plenamente en cuanto al principal error de perspectiva del análisis de los chavistas, que no ven más que pueblo mantenido en condiciones miserables y oligarquía, ignorando completamente el papel presente y futuro de las clases medias. El objetivo de Capriles sería negociar con el chavismo una transición pacífica, que dejara a un lado a los militares. Si las apariencias coinciden con la realidad, López es el hombre de EEUU y la oligarquía tradicional. La hipótesis vino a ser más o menos confirmada por una campaña de descrédito de Capriles, llevada a cabo por El Universal, el decano de la prensa conservadora, el verano pasado. Cuando la economía se precipita en el caos, ni EEUU ni la oligarquía tradicional quieren esperar más y ambos parecen dispuestos a jugárselo todo a una carta pegando patadas al avispero.

El arreglo para una transición pacífica, es decir, un acuerdo Maduro-Capriles, parece de momento descartado por la posición inflexible a que se ve abocado el primero bajo la presión de los militares. Mientras tanto, los extremos de derecha e izquierda se fortalecen, lo que favorece una salida inconstitucional acaudillada por los militares. Una vez desencadenada ésta, todas las opciones estarían abiertas, sin excluir la guerra civil, la intervención estadounidense para evitar un baño de sangre o incluso un acuerdo de los militares con Washington.

domingo, 9 de febrero de 2014

El constitucional alemán, contra el euro

¿Qué es lo que hace ver la botella medio llena o medio vacía? Más aún, ¿qué hace que una botella que está casi llena la veamos medio vacía? Durante el pasado viernes, 7 de febrero, las instituciones comunitarias, los medios de comunicación y gran parte de los observadores estuvieron en un sí es no es por dejarse arrastrar del pánico. La causa la había proporcionado a primera hora el tribunal constitucional alemán, al pronunciarse sobre las operaciones llamadas OMT de compra de bonos por el Banco Central Europeo, cuyo solo anuncio había traído paz a los mercados en el atribulado verano de 2012, cuando incluso se vislumbraba el colapso del euro. El viernes, los mercados reaccionaron inicialmente a la baja para luego invertir el movimiento y acabar ganando, concretamente el Ibex-35, algo más del 1%. Pero las instituciones y los medios estuvieron agitados todo el día, y hasta el propio BCE se pronunció defendiendo la legalidad de sus políticas, y el ministro español de Economía se apresuró a apoyarlo.

En la entrada anterior a ésta reproduje la parte crucial de la sentencia, donde el constitucional germano desgrana sus dudas. Al parecer, éstas sentaron mal. Vivimos una época en que el Poder (así, con mayúscula, como si fuera de naturaleza divina) no soporta no ya la menor crítica, sino la menor duda; es, en palabras de una política española, "esto o la nada". El constitucional alemán se declara incompetente para decidir acerca de la demanda de inconstitucionalidad en Alemania de la política del BCE. Esto tampoco gustó, al parecer; ese alto tribunal tendría que haberse pronunciado por la plena constitucionalidad de la cosa. En España, es lo que nuestro constitucional habría hecho, a plena satisfacción del Poder. ¿Pero saben a mí lo que me parece que ha hecho el tribunal alemán? Ha dado una prueba de su independencia. El efecto jurídico es idéntico, pero se abstiene de lamer las botas del Poder. Y remite la causa al tribunal europeo de Luxemburgo: ¡Oh, qué peligro!, cuando todo el mundo conoce que la sentencia del tribunal europeo está cantada. ¿Pero saben lo que mí me parece esto, con independencia de que el fallo del europeo esté cantado o no? Una prueba de europeismo. El tribunal alemán constata, de una forma práctica y enormemente efectiva, que el sistema judicial europeo ha quedado profundamente transformado, de forma que ya no puede considerarse a sí mismo como última instancia. Algo que somos incapaces de entender en España, cuando se crítica a los jueces por ejecutar de inmediato, por ejemplo, el reciente fallo europeo sobre la doctrina Parot.

Hasta aquí, la botella está llena al 75%. Veamos ese pequeño espacio que el tribunal constitucional alemán ha dejado medio vacío. La remisión del caso al tribunal europeo el alemán la razona con diversos argumentos hipotéticos, haciendo, como quien dice, de "abogado del diablo" pero también lo contrario; avanza en la deliberación del caso. Entiende que hay una interpretación amplia de las medidas OMT y otra restringida, y se pronuncia claramente por la restringida. Incluso reconoce que las declaraciones de los responsables del BCE en el proceso y previamente ante el Senado alemán apuntan hacia la interpretación restringida: la compra de bonos es admisible siempre que no se realice a su cargo quitas de deuda (es decir, que el BCE no "perdone" la deuda después de haberla comprado), que se haga con condiciones y no en cantidades ilimitadas, y que se lleve a cabo sin distorsionar los precios "hasta donde sea posible". Todo esto suena muy razonable. ¿Dónde está, pues, el problema? Muy sencillo, en que excluye la interpretación amplia; en que no dice claramente que hay que dejar al BCE hacer lo que le dé la gana.

¿Y saben lo que me parece a mí esta parte del fallo, sin duda la más importante? Que el tribunal alemán está defendiendo la democracia, está defendiéndonos a todos los ciudadanos europeos de las posibles arbitrariedades de un organismo inmensamente poderoso, al que nadie ha elegido democráticamente, y que no tiene que rendir cuentas más que ante sus iguales. Y eso, que el tribunal alemán prevenga implícitamente contra la dictadura del BCE, a la que considera injustificada incluso en situaciones de pánico financiero, es lo que ha puesto nervioso al Poder.

viernes, 7 de febrero de 2014

El tribunal constitucional alemán y el BCE

Párrafo 4d) del fallo:

"En opinión del Tribunal Constitucional Federal, la decisión OMT [Outright Market Transactions, compra de bonos en el mercado por el Banco Central Europeo] no sería rechazable si pudiera ser interpretada o limitada en su validez de conformidad con las leyes vigentes de manera tal que no socavara la condicionalidad de los programas de asistencia del EFSF y el ESM [Fondos europeos de rescate], y fuera realmente sólo un apoyo de las políticas económicas de la Unión. A la luz del TFEU [Tratado Fundacional de la UE], eso probablemente requeriría la exclusión de quitas de deuda, que la compra de bonos de determinados Estados Miembros no se realice en cuantías sin límite, y que se evite interferencias con la formación de precios en el mercado hasta donde sea posible. Las declaraciones de representantes del Banco Central Europeo en el curso del proceso judicial y de forma oral ante el Senado sugieren que tal interpretación de conformidad con la ley vigente sería compatible, con toda probabilidad, con el significado y propósitos de la Decisión OMT".

Si esto no es un apoyo explícito a la estrategia del BCE, venga Dios y veálo. ¿Es que en España nadie se lee los papeles? Nos orientamos sólo por rumores, y así nos va.